Quisiera dar un preambulo a este texto. Normalmente me llegan preguntas sobre consejos si dedicarse o no al ajedrez y luchar por ser GM mi respuesta en esta pequeña anecdota.
Novid Sad-Serbia, un pueblito bastante acogedor a unos cuantos cientos de kilómetros de Belgrado, empezaba un nuevo viaje deportivo y en el cual pude ganar mi único torneo de esta gira.
El último día me encontraba en el lobby del hotel relajándome un momento cuando de repente se sentó uno de mis rivales del torneo para ser más exacto el rival de la primera ronda. Empezamos hablar un poco de la partida, como cosa rara entre dos ajedrecistas. Después de un largo rato de hablar pude notar que el hombre se notaba bastante triste a pesar de su jocosidad y risa que en alguna vez se le escapaba. Sin indagar mucho intuía cuál era la razón y es que en el torneo le había ido fatal consiguiendo solo 2.5 de 9 y eso a pesar de tener una valoración superior de los 2400 en rating.
En cierto punto de la conversación me pidió algunos consejos, puesto que se encontraba justo en la edad, que puede ser un poco problemática para cualquier ser humano con aspiraciones en la vida, puesto estaba a punto de terminar la universidad en la carrera de contaduría si no estoy mal. Y claramente creo que muchos se identificaran con esto, ya que después de un resultado tan desastroso se pierde bastante confianza, motivación y ganas de seguir intentándolo. Le empece a comentar un poco de mi camino y que había tenido unos cuantos resultados como los que él había tenido y que a pesar de eso lo seguí intentando y que al final lo había conseguido un poco tarde a los 28 y que aun así había sido la mejor decisión de mi vida pues ahora podía vivir cómodamente de lo que me gustaba. Le dije que el ajedrez te da golpes duros, pero al final del día el rival que más golpes te va a dar es el mismo y es el cual realmente hay que derrotar, pues con el paso del tiempo se acumulan inseguridades, miedos, empiezas a ver que no tienes mucho dinero, tienes problemas para viajar y poder jugar los torneos que te harán conseguir el resultado deseado.
También le empece a decir que si jugadores latinoamericanos lo estábamos logrando y en su mayoría provenientes de clases socioeconómicamente bajas y a veces muy bajas y que para nosotros se había convertido en una oportunidad de vida que en con el paso del tiempo se transformó en una gran calidad de vida, para el que vivía en uno de los países actuales más importantes económicamente y socialmente hablando del mundo seguro la vida le podía cambiar mucho más que a nosotros y que el peor escenario que tendría sería tener que escoger entre contaduría o ajedrez. Al final le dije que cuando lo lograra diría:
! Bendito el día que escogí el ajedrez!
Y bueno, les sigo contando después que me puse de galán con la muchacha de migración Romana y voy bien porque ya me tiene esposado y me dijo que fuéramos a un cuarto solitos, lo que no entiendo es porque me incauto el pasaporte…