En 1963, durante una exhibición simultánea de ajedrez en el Ministerio de Industrias de La Habana, el gran maestro soviético Víktor Korchnói enfrentó a Ernesto Guevara, entonces ministro de esa cartera. El evento reunió a destacados ajedrecistas internacionales con funcionarios cubanos en un ambiente de intercambio cultural.
Ernesto Guevara de la Serna (1928–1967), médico de formación y figura central en la Revolución Cubana, aprendió ajedrez en su infancia y lo practicó durante toda su vida. En su rol institucional, promovió el ajedrez como herramienta educativa y organizó torneos internos en el Ministerio de Industrias. Participó en varias exhibiciones simultáneas con grandes maestros, incluyendo Mijaíl Tal, Miguel Najdorf y Víktor Korchnói.
Víktor Korchnói (1931–2016), nacido en Leningrado, fue uno de los jugadores más combativos del siglo XX. Representó a la Unión Soviética durante décadas, aunque su relación con el régimen fue tensa. En 1976 desertó durante un torneo en Ámsterdam y se nacionalizó suizo. Su estilo de juego era agresivo, preciso y sin concesiones.
Aunque no existe registro oficial de la partida entre Korchnói y Guevara, diversos testimonios coinciden en que el encuentro tuvo lugar. Según relatos posteriores, antes de comenzar, un funcionario cubano sugirió al gran maestro que permitiera al Che obtener al menos un empate como gesto diplomático. Korchnói, sin pronunciar palabra, asintió. Pero en el tablero, desplegó una apertura Catalana, conocida por su profundidad posicional. Guevara no encontró respuestas efectivas y fue derrotado.
Más tarde, Mijaíl Tal le preguntó cómo había ido la jornada. Korchnói respondió: “Les gané a todos”. Cuando Tal insistió sobre el resultado con Guevara, Korchnói replicó: “No tenía la menor idea de qué hacer contra la Catalana”.
Este episodio ha sido citado como ejemplo del carácter competitivo de Korchnói y del cruce entre ajedrez, política y principios. En esa partida, la lógica se impuso a la diplomacia.
Únete a nuestra comunidad octopuchess en: