Con sólo 15 años, el joven turco Gürel Ediz ha arrasado en el mundo del ajedrez.
Empezó a los 7 años en Bursa y ha traspasado fronteras hasta obtener el reconocimiento internacional. Su mayor logro ha sido la medalla de bronce en la 45ª Olimpiada de Ajedrez.
Gürel volvió a asombrar al mundo al derrotar al tercer jugador del ranking mundial, consolidando así su lugar en la élite del ajedrez.
Desafíos de la pandemia
La pandemia supuso uno de los retos más duros en la carrera de Gürel.
Con sólo 12 años, se vio obligado a interrumpir todas sus competiciones durante casi un año y medio.
Con hitos cruciales por delante, como alcanzar una determinada puntuación Elo antes de cumplir los 13, esta pausa podría haber frenado su crecimiento.
Pero en lugar de eso, puso de relieve la resistencia que ha definido su ascenso.
Su avance tras este contratiempo subraya lo lejos que ha llegado Gürel y lo que ha tenido que superar.
Un mundo exigente
Cuando se le pregunta cómo mantiene la concentración en medio de un calendario agotador de torneos, tareas escolares y crecimiento personal, Gürel atribuye el mérito a una planificación meticulosa.
«Siempre organizo lo que hay que hacer. Tanto si se trata de preparar un torneo como de estudiar para un examen, cada tarea tiene su tiempo y su prioridad», afirma.
Su disciplina va más allá del ajedrez. «Me aseguro de dormir lo suficiente y comer sano».
Cuando Turquía celebró su centenario, Gürel fue honrado con una invitación a un acto especial organizado por Türkiye ?? Bankas?, destacado patrocinador del ajedrez durante las dos últimas décadas.
Reflexionando sobre la ocasión, dijo: «Estar en compañía de personas que han dejado una huella duradera en la ciencia, el arte y el deporte es una experiencia inestimable. El apoyo inquebrantable de ?? Bank significa mucho para nosotros, los atletas.»
A pesar de las exigencias de su carrera ajedrecística, Gürel encuentra tiempo para otras pasiones.
Le gusta leer, escuchar música, esquiar, nadar y jugar al tenis de mesa siempre que puede.
Recientemente, también ha empezado a aprender ruso, con la esperanza de dominarlo igual que domina el inglés.
Özlem Gürel, la madre de Ediz Gürel, reflexionó sobre el viaje de la familia y subrayó que considera sus sacrificios como elecciones.
Afirmó que traer a sus hijos al mundo fue una decisión consciente, y ser testigo de su éxito es la máxima recompensa para cualquier padre. Para Özlem, los logros de su hijo superan cualquier sacrificio personal.
La gloria de Budapest
Ganar el bronce en la Olimpiada de Ajedrez de Budapest fue un momento monumental, no sólo para Gürel, sino para la historia del deporte turco.
Özlem Gürel reflexionó sobre la serenidad de su hijo, afirmando que mantiene la compostura independientemente de las victorias o las derrotas y que se siente honrado de representar a su país.
Expresó su deseo de un mayor reconocimiento del ajedrez como deporte, destacando su valor en la enseñanza de habilidades para la vida, como la gestión del tiempo.
Özlem Gürel espera un mayor patrocinio por parte de las grandes empresas, similar a las prácticas de otros países, y señala la presión financiera de la competición internacional, incluidos los costes de entrenar con los mejores entrenadores y asistir a torneos mundiales.
Equilibrio entre estudios y ajedrez
Compaginar la excelencia académica con una exitosa carrera ajedrecística es todo un reto para Gürel, un alumno de 10º curso que se enfrenta a unas exigencias de estudio cada vez mayores.
A pesar de la presión, sigue comprometido con ambos objetivos.
Özlem Gürel reconoce la carga que supone este equilibrio, y subraya que el ajedrez es una inversión económica importante que requiere entrenamiento a tiempo completo y participación en torneos internacionales.
A los 15 años, Gürel está centrado en el ajedrez, pero sus futuros planes de estudio son aún inciertos.
Sus padres fomentan la educación como medio para convertirse en personas integrales, y Özlem afirma que la escuela es para convertirse en personas con conocimientos y visión de futuro, no sólo para prepararse para una profesión.
Prueba de compostura
En un partido reciente contra el número 3 del mundo, Arjun Erigaisi, Gürel demostró la serenidad que le caracteriza, e incluso se tomó la molestia de analizar la partida con su oponente.
Incluso después de perder, felicitó a Erigaisi y expresó su confianza en que pronto superaría la marca de 2800 Elo.
Al hablar del éxito, Gürel comentó que no sólo implica alcanzar metas, sino también los sacrificios que se hacen para alcanzarlas.
Al reflexionar sobre sus expectativas para la Olimpiada, dio muestras de humildad, afirmando que siempre aspira a dar lo mejor de sí mismo y espera obtener un resultado positivo, fijándose metas cada vez más altas en cada torneo.