"Cuando jugamos al ajedrez, tratamos grandes planes, asumimos riesgos, caemos en trampas, sucumbimos a la presión, alteramoss a los adversarios y hacemos audaces sacrificios, todo ello sin saber si algo de ello dará resultado". Yoni Wilkenfeld

La llegada de la Inteligencia Artificial (IA) ha acabado con muchos juegos estratégicos, y el rey de toda la vida es el próximo en la guillotina. La investigación en IA nos ha permitido "resolver" muchos juegos, desde los más sencillos, como el tres en raya, hasta otros tan complejos como las damas, un juego con 500.000 millones de posiciones posibles. El ajedrez, aún más complicado, ya ha sido conquistado por nuestro ingenioso rival. 

Nos enfrentamos a un dilema, en el que nosotros, como humanos, no estamos seguros de si estas "IAs de ajedrez" están produciendo un efecto positivo o adverso en nosotros. Quizás sea mejor verlo como un sacrificio que estamos haciendo, una especie de gambito. Pero antes de profundizar en estas cuestiones, debemos responder: ¿qué son estas "IA de ajedrez"?

Las IA de ajedrez, conocidas más formalmente como motores de ajedrez, son programas informáticos que examinan las posiciones de ajedrez y generan posiblemente la mejor jugada, o la más ideal.
Hasta la introducción del ordenador de ajedrez de IBM "Deep Blue", que disponía de abundantes datos, los motores eran mediocres, a menudo plagados de errores y carentes de comprensión posicional. Deep Blue, una máquina que funcionaba a una mísera fracción de los ordenadores a los que tenemos acceso hoy en día, fue capaz de derribar el trono de Gary Kasparov, campeón mundial de ajedrez durante unos 22 años, forzando su camino con la ayuda de las innumerables jugadas de las que disponía. En el mundo actual, con una potencia de cálculo cada vez mayor y algoritmos altamente optimizados, los ordenadores han superado con creces a los humanos en este juego.

Ben Morse, que escribe en la CNN, afirma que en los últimos años los motores de ajedrez han superado a los humanos en fuerza, y que algunos superan ya los 3.000 Elo, una clasificación que indica la destreza de un jugador. Para poner las cosas en perspectiva, Ben escribió que el récord de la puntuación Elo más alta jamás alcanzada por un jugador humano lo tiene el ex campeón del mundo Magnus Carlsen, que llegó a 2.882 en 2014.

Si se sigue trabajando en el desarrollo de estos motores, se corre el riesgo de "resolver" el ajedrez, lo que acabaría con el juego.
Resolver una partida significa que, dada cualquier posición, un ordenador será capaz de determinar y generar un resultado para ella.Pero, ¿qué significa resolver una partida en el verdadero sentido de la palabra?¿Y qué ganamos aparentemente "matando" el juego o, de hecho, lo estamos matando de verdad en primer lugar?

El medio juego

Ya en 1925, el GM José Raúl Capablanca, campeón cubano de ajedrez, temía la "muerte por tablas" del ajedrez. Pensaba que, a medida que los jugadores mejoraran, las partidas al más alto nivel acabarían siempre en tablas. Esto le llevó a crear una nueva variante del ajedrez, el Ajedrez Capablanca, introduciendo más piezas y complejidad.

El uso de la IA ha contribuido a que los jugadores mejoren drásticamente su destreza en el juego en poco tiempo, acelerando las predicciones de Capablanca. Jugadores de renombre utilizan incluso estos motores para planificar las aperturas de sus partidas. El resultado es un juego más ordenado y "aburrido", ya que ambos bandos intentan realizar las jugadas ideales lo antes posible.

En el artículo "¿Puede el ajedrez sobrevivir a la inteligencia artificial?", Yoni Wilkenfeld explica que cometer errores es ser humano. Los motores de ajedrez, que son mucho más fuertes que los contendientes humanos, eliminan este elemento de error de sus partidas.Esto hace que la partida sea más mundana y sin incidentes, ya que ambos bandos evitan realizar una jugada interesante que pueda conllevar algún factor de riesgo. Esta forma de jugar al ajedrez que minimiza los errores acabará en tablas en la mayoría de los casos; mientras que la forma "humana" de jugar al ajedrez es mucho más dinámica: la partida no sólo se desarrolla en el tablero, sino también como una batalla mental entre los contrincantes, y este enfrentamiento da lugar a jugadas mucho más interesantes. 

Si bien está establecido que no debemos, o no podemos, matar el juego, queda por admitir que hay ciertos resultados positivos que podemos extraer del uso de motores de ajedrez. La popularidad del ajedrez ha aumentado enormemente durante la pandemia gracias a la disponibilidad de sitios web como chess.com y lichess.org. Pero con la llegada del ajedrez en línea, se ha hecho más difícil mantener la integridad competitiva del juego, ya que los jugadores no están siendo controlados en los sitios. Los motores de IA pueden aplicarse en este escenario para identificar a posibles tramposos, debido al estilo de juego único y no humano de un motor. Varias empresas, como Deep Mind, están trabajando en motores que detectan si un jugador está haciendo trampas.

Estos motores también se utilizan en gran medida para analizar partidas con el fin de ofrecer mejores perspectivas y señalar los errores cometidos. Son útiles para personas de distintos niveles de destreza por su capacidad de cálculo profundo y previsor.De hecho, como explica Delia Monica Duca Iliescu en su artículo The Impact of Artificial Intelligence on the Chess World (El impacto de la inteligencia artificial en el mundo del ajedrez), el ajedrez, y otros juegos estratégicos en general, también nos ayudan a evaluar nuestro progreso en el desarrollo de la inteligencia artificial debido al enorme tamaño del árbol de decisiones que puede generar.Recorrer eficazmente ese árbol para obtener una jugada óptima es una tarea monumental y un gran logro.

Jaque mate
Lo que nos interesa del ajedrez es el estilo de juego cargado de riesgo y propenso a errores que tienen los humanos.Y aunque los jugadores utilizan motores que les ayudan a preparar sus jugadas para una partida, esta "preparación" suele limitarse a unas pocas jugadas de la partida. Dado que el jugador debe memorizar cada jugada óptima, no puede aventurarse demasiado en una secuencia de jugadas determinada sin sacrificar el conocimiento de otras posibles "mejores" jugadas.Debe haber un equilibrio entre la amplitud y la profundidad de la preparación del jugador, que simplemente no puede durar toda la partida debido al gran número de caminos que puede tomar el juego. Esto se añade al juego, ya que se convierte en un choque mental entre dos jugadores, que analizan y predicen las jugadas que el otro jugador podría hacer y hará, mucho antes de que empiece la partida. 

Continuar la trayectoria de desarrollo de los motores de ajedrez podría llevar a "resolver" el juego, como las damas, pero que las damas estén "resueltas" no significa que no podamos disfrutar jugándolo.
Si nos fijamos en las posibles desventajas de resolver el ajedrez, puede que se pierda la emoción de no saber quién va a ganar y los errores que suelen cometer los jugadores.

Por otro lado, lo interesante de utilizar estos motores inteligentes es que pueden enseñarnos mucho y ayudarnos a entender mejor el juego. Adoptar la idea de resolver el ajedrez se convierte en una táctica estratégica en sí misma, que nos impulsa a reevaluar nuestra percepción del juego, reconociendo tanto los retos como las oportunidades que se nos presentan.

Mukundan Gurumurthy es estudiante de segundo curso de Ingeniería Técnica, especializado en informática e inteligencia artificial, en la Universidad Plaksha de Mohali.