Como bien es sabido "el deporte de élite no es salud", los deportistas someten su cuerpo a grandes esfuerzos durante años, lo cual con el pasar del tiempo va generando un desgaste que en muchos casos es irreversible afectando al deportista por el resto de su vida. En el deporte de alto rendimiento se presentan muchos tipos de lesión, y los impactos, la mala ejecución de las técnicas o los movimientos repetitivos en exceso son algunas de las causas principales de las lesiones. Una de las más comunes entre los deportistas es la conocida como epicondilitis o codo de tenista, definida como:
“Proceso degenerativo que se genera en el epicóndilo lateral del radio, debido a un uso excesivo de la musculatura epicondílea. Este trastorno se origina por micro traumatismos en la inserción proximal de los extensores de la muñeca, que provocan un fenómeno vascular de reparación anómala”. (Chaustre Ruiz, 2011).
Esta afecta principalmente a tenistas, tenimesistas, voleibolistas, deportistas de balón mano, esquí y gimnastas. Además, el dolor se genera como efecto de agarres repetitivos, extensiones de muñeca, desviación radial o supinación de antebrazo, dicha lesión consiste en el desgarro del extensor radial corto en su origen, afecta entre el 1 y 3 % de la población general, especialmente los adultos con edades comprendidas entre 40 -50 años. Los factores demográficos que incrementan los riesgos de padecer esta patología implican el IMC que indique sobrepeso, tabaquismo y el bajo apoyo socioeconómico. A pesar de tener como denominación “codo de tenista”, esta disfunción se manifiesta debido a un proceso degenerativo a causa de la excesiva actividad fibroblástica de los tendones, hiperplasia y alteración en las fibras de colágeno (Lai, 2018).
En múltiples ocasiones la lesión es producida también por la carencia en la irrigación sanguínea al origen del tendón, por lo tanto, el grado de infiltración angiofibroblástica determina la duración de los síntomas, entre los cuales se encuentran el dolor en la inserción humeral y disminución de la fuerza de agarre. Cuando los síntomas persisten durante un año o más, es requerida la intervención quirúrgica denominada artroscopia, no obstante, existen métodos de rehabilitación como técnicas percutáneas, fisioterapia, electroestimulación e inyecciones aplicables cuando el dolor no es tan agudo ni crónico.
Aunque en la actualidad no se han encontrado publicaciones sobre la epicondilitis en ajedrecistas, no se debe descartar la posibilidad de que esta lesión pueda afectar a los practicantes del deporte ciencia, ya qué, en este existe una modalidad conocida como blitz (ajedrez relámpago) en la que, cada participante posee menos de 10 minutos para realizar todos sus movimientos, lo que supone que cada uno de ellos debe realizarse en el menor tiempo posible, teniendo en cuenta qué, si se agota el jugador perderá la partida.
En cada partida se realizan aproximadamente 80 movimientos (40 por jugador), en los cuales el deportista realiza rápidas flexiones y extensiones del codo, necesarios para movilizar las piezas y presionar el reloj. Al jugar varias partidas este gesto técnico puede extenderse durante horas de entrenamiento, competencia o jornadas recreativas, y teniendo en cuenta que los ajedrecistas repiten estas largas jornadas durante semanas, meses y años, la epicondilitis podría ser una lesión común en el deporte.
Síndrome del túnel del Carpio y ajedrez:
Otra de las posibles lesiones en el ajedrecista es el del túnel del Carpio, definida por (Weineck, 2013), como “un síndrome de compresión nerviosa. En esta patología se produce un estrechamiento del denominado canal carpiano, punto de paso del nervio mediano del antebrazo a la región de la mano”. Los factores relacionados con esta patología son diversos, pueden ser de tipo genético donde la persona nace con estreches en el túnel, también pueden ser factores como traumas o fracturas que generen hinchazón en los tendones que pasan por el túnel, generando compresión, trastornos endocrinos, alteraciones menstruales, trastornos digestivos, entre otros (Arango Jaramillo, Buitrago Cifuentes, & Maya Lopera, 2012).
En el deporte esta lesión está relacionada principalmente en modalidades como la escalada y las practicadas por deportistas en condición de discapacidad que involucran silla de ruedas (Gómez Conesa, 2004), en los cuales hay un sobre uso de la articulación de la muñeca, lo que ocasionaría inflamación de los tendones que cruzan el túnel del Carpio, causando una compresión. En el área laboral la lesión es comúnmente asociada al uso excesivo de las computadoras, especialmente al uso del mouse, ya que normalmente se toma una postura incorrecta (codo suspendido en el aire o una tensión excesiva en la muñeca causada por un mal ángulo) y estas, prolongadas por varias horas son causa principal de la lesión del túnel del Carpio.
El ajedrez es un deporte que evoluciona de la mano con los avances tecnológicos, en los últimos años los softwares de entrenamiento y competencia han desplazado a muchos de los métodos tradicionales, gracias a la facilidad para ordenar información, analizar posiciones y jugar partidas y torneos con deportistas de todo el mundo. El computador se ha vuelto una herramienta indispensable para cualquier ajedrecista, los cuales pasan varias horas del día frente a una pantalla buscando mejorar su nivel competitivo y como consecuencia de esta afición se pueden sufrir las mismas lesiones de las personas que trabajan en una oficina todo el día. Una de estas lesiones es por supuesto la del túnel del Carpio.