A los 16 años, Rameshbabu Praggnanandhaa venció al cinco veces campeón del mundo; récord de precocidad, el joven tiene todo para llegar a la cima.
A Rameshbabu Praggnanandhaa le dicen “Pragg” y, con apenas 16 años, es la sensación del ajedrez mundial. Su currículum incluye varios récords pulverizados, como haber sido el Gran Maestro más joven en la historia de su país y el quinto en el mundo. Fue incluso campeón mundial en la categoría Sub 8. Y acaba de convertirse en el verdugo más precoz de Magnus Carlsen, el as de los tableros desde 2013. Sin embargo, “Pragg” le debe todo a los dibujos animados.
¿La razón? Sus padres iniciaron a Vaishali, la hermana mayor del niño prodigio indio en el deporte de los trebejos para que dejara de ver tanta televisión. Su pasatiempo favorito eran las caricaturas. Fue amor a primera vista. Años más tarde, y de tanto ver jugar a su hermana, “Pragg” también sucumbió ante las torres, las reinas y los peones. “Tuvimos que enseñarle a jugar a Vaishali para limitarle sus hábitos televisivos. Con el tiempo, nuestros dos hijos se hicieron aficionados al juego y decidieron dedicarse a él”, dijo Rameshbabu, el padre de “Pragg” y Vaishali, citado por el diario indio The Bridge.
La familia Praggnanandhaa, de origen humilde, vive en Padi, un suburbio de Chennai, en la India. En la casa hay vitrinas enteras con los trofeos ganados por “Pragg” y su hermana Vaishali. La rutina de “Pragg” incluye desde hace varios años, un viaje de una hora (en auto o en bus) a la escuela de ajedrez que dirige su mentor: el Gran Maestro indio Ramanathan Ramesh. La precocidad de “Pragg” y sus ganas de aprender lo convirtieron en la estrella del lugar. Que otro Gran Maestro indio como Viswanathan Anand haya admirado el talento de “Pragg” no hizo sino subirle sus acciones. Antes de la pandemia del coronavirus, este adolescente que entonces no había cumplido 15 años era futuro. Su victoria ante Carlsen lo transformó en presente.
“Es extraordinario. Lo sigo desde antes de que fuera gran maestro. Su comprensión del ajedrez es muy inusual para un niño de 12 años”, dijo hace un tiempo Anand, citado por el diario El País. Y agregó: “Además de ser uno de los mayores talentos que tenemos ahora en todo el mundo, Pragg me gusta mucho como persona, es un niño muy cariñoso”. Anand es ni más ni menos que el ídolo del joven prodigio.
Una anécdota contada por Ramesh, el profesor de ajedrez de “Pragg” pinta de cuerpo entero su amor por el ajedrez. Y su voracidad por seguir aprendiendo; por ser mejor. “Muchas veces, durante las clases, les pido a los estudiantes que me digan si vieron diez videos de ajedrez o no”, relató Ramesh en The Bridge, un medio de la India. Y agregó: “Muchos me dicen que no pudieron llegar a los diez por culpa de la escuela, los estudios, los deberes y otras tareas cotidianas. De todas maneras, una vez me sorprendí con la respuesta de Pragg. Me dijo que había visto de a 30 videos por día. Esa es la dedicación que se necesita para ser un campeón de ajedrez. Me sorprendió su voluntad de aprender, y cómo está dispuesto a sacrificar todo por el ajedrez”.