Por: Faiber Lotero y Ferney Sepulveda
Me despertó un interés insospechado
Desde niño por el ajedrez me sentí atrapado,
En la casa no había tradición de trebejos
Pero por parte de mi padre recibí consejos.
En los descansos y entre los cursos
Con mis compañeros nos dimos discursos,
Fueron tiempos de inocencia e ilusión,
Soñaba con ser un gran campeón,
no solo ser un peón, alcanzar la última estación.
Pasaron años de entrenamiento sistematizado,
un buen maestro afortunadamente ya tenía a mi lado,
la exigencia él nunca disimuló,
con su estudio me instruyó
Y a la disciplina me motivó.
Compartí con niños de todos lados,
conocí hermosos lugares inimaginados.
Y gracias a lo aprendido al deporte ciencia
desarrollé en mi vida una mayor consciencia.
Todo el esfuerzo apuntó hacia el mismo lugar
en el mundo escaques poder figurar.
Faltaban pocos días para con el destino encontrarme,
un torneo internacional donde mostrarme.
En cada partida rigor y sudor en la mesa,
en las primeras ocho fui la sorpresa, mentes tesas.
Nadie contaba con que el peor rankeado
alcanzaría la final sin ser derrotado.
Hoy llegó ese momento tan esperado
mi cerebro está a prueba, me siento excitado, muy bien preparado,
se aproxima una lucha intensa y decisiva,
esta será una batalla campal hecha partida.
Llego al tablero como siempre puntual
estrecho la mano al rival actual, dispuesto a jugar,
escribo con letra cursiva ideas positivas,
mi mirada ser torna agresiva, más bien esquiva.
El juez no tarda en dar señal de inicio
la primera jugada ya es obvia,
quiero victoria y es un buen indicio,
se pronostica un duelo emocionante
mueve su peón de rey me al instante
esto se vuelve interesante.
Yo me siento me sumerjo
Y evalúo posición,
busco arte, busco ciencia,
focalizo mi atención,
Mi memoria no me falla
Y evoca mi recuerdo,
al sentirse incómodo
ofrece acuerdo.
Analizo y no apruebo
sé que es esto no es de azar,
Yo calculo, profundizo
busco materializar.
En el fondo hallo motivo
es de tipo estructural,
no escatimo y me activo
comienzo a movilizar.
Soy yo, un rey que nace sin corona,
a veces me tratan como peón,
pero este peón corona.
Consigo una dama para mi persona,
porque sé que si se asoma
mi estrategia perfecciona.
Mi intuición funciona
con algo de métrica ,
cálculo, estética,
algoritmos, aritmética.
Es mi turno, el tiempo sigue y habla
posición de tablas,
digo compongo en esta orquesta.
Primero busco elecciones, soluciones
debo componer ideas
como escribir canciones.
Este flanco parece interesante,
lo pondré en aguante,
cuidado con un jaque mate
que esto arde.
Y así pienso yo,
en los escaques deciframos la imaginación,
este círculo de mágicos lunáticos con hábitos
¿Cuál es mi posición?
Y así como un reloj absorbe el tiempo
puedo perderlo todo
con tan solo un movimiento.
Siento que floto en el suelo
No me importa su Elo
Que mi cabeza es el cielo
Y que me crece el ego.
El ajedrez me aporta
Y así prefiero,
Comparar la vida
Y sumergirla en un tablero.
