¿Te gustaría mejorar tu juego de ajedrez? ¿Quieres alcanzar un nivel más alto, ganar más partidas, o simplemente disfrutar más de este maravilloso deporte? Si es así, necesitas tener objetivos ajedrecísticos. En terminos genererales, los objetivos son los pasos específicos y medibles que debes seguir para alcanzar tus metas; son las intenciones o aspiraciones que se plantean para lograr un cambio o una mejora en un concepto determinado; son las metas que te propones para mejorar tu rendimiento, tu aprendizaje y tu satisfacción. Los objetivos te ayudan a tener una dirección, una motivación y una medida de tu progreso. Pero no basta con tener objetivos, también hay que saber cómo crearlos. En este artículo, te brindaremos algunos tips para crear objetivos ajedrecísticos que sean efectivos, realistas y alcanzables.
Qué son los objetivos ajedrecísticos
Los objetivos ajedrecísticos son son los pasos específicos y medibles que debes seguir para alcanzar tus metas y mejorar en renimiento en el ajedrez. Pueden ser de diferentes tipos, según el aspecto que quieras mejorar, el plazo que te fijes, o el nivel de dificultad que tengan. Algunos ejemplos de objetivos ajedrecísticos son:
- Aumentar tu puntuación Elo en 100 puntos en un año.
- Ganar el campeonato local de tu categoría.
- Dominar una nueva apertura que te interese.
- Resolver 50 problemas de táctica al día.
- Jugar al menos una partida online por semana.
- Leer un libro de ajedrez al mes.
- Disfrutar más del juego y menos del resultado. Enamorarse del proceso.
Cómo crear objetivos ajedrecísticos
Para crear objetivos ajedrecísticos, puedes seguir el método "SMAR"T (Por su siglas en Inglés) , inventada en 1981 por el profesor, empresario y consultor George T Doran. Quien en su época fuera director de planificación para la compañia de agua de Washington.
Para el caso del ajedrez podrian adaptarse de la siguiente forma, ejemplos:
- Específicos: Tus objetivos deben ser claros, concretos y precisos. Debes definir qué quieres lograr, cómo lo vas a hacer, y cuándo lo vas a hacer. Evita los objetivos vagos, ambiguos o generales, que no te dan una guía clara de acción. Por ejemplo, en vez de decir “quiero mejorar mi juego de ajedrez”, di “quiero aumentar mi puntuación Elo en 100 puntos en un año”.
- Medibles: Tus objetivos deben ser cuantificables, verificables y evaluables. Debes establecer un criterio para medir tu progreso y tu resultado. Usa números, porcentajes, rangos, escalas, etc. Evita los objetivos que no se pueden medir, que no te permiten saber si los estás logrando o no. Por ejemplo, en vez de decir “quiero dominar una nueva apertura”, di “quiero aprender los 10 movimientos principales de la defensa siciliana y aplicarlos en al menos 5 partidas”.
- Alcanzables: Tus objetivos deben ser realistas, factibles y desafiantes. Deben estar dentro de tus posibilidades, pero también exigirte un esfuerzo. No te pongas objetivos demasiado fáciles, que no te motiven, ni demasiado difíciles, que te frustren. Busca un equilibrio entre tu nivel actual y tu nivel deseado. Por ejemplo, en vez de decir “quiero ganar el campeonato mundial de ajedrez”, di “quiero ganar el campeonato local de mi categoría”.
- Relevantes: Tus objetivos deben ser importantes, significativos y coherentes. Deben estar relacionados con tus valores, tus intereses y tus prioridades. Deben tener un sentido para ti, y no solo para los demás. Evita los objetivos que no te aportan nada, que no te hacen feliz, o que entran en conflicto con otros aspectos de tu vida. Por ejemplo, en vez de decir “quiero leer un libro de ajedrez al mes porque me lo dijo mi entrenador”, di “quiero leer un libro de ajedrez al mes porque me gusta aprender cosas nuevas y ampliar mi cultura ajedrecística”.
- Temporales: Tus objetivos deben tener una fecha límite, un plazo o una frecuencia. Debes definir cuándo vas a empezar, cuándo vas a terminar, y cómo vas a distribuir tu tiempo. Esto te ayudará a organizarte, a planificar y a cumplir tus objetivos. Evita los objetivos que no tienen un tiempo definido, que te hacen procrastinar, o que te generan ansiedad. Por ejemplo, en vez de decir “quiero resolver 50 problemas de táctica al día”, di “quiero resolver 50 problemas de táctica al día durante un mes”.
Conclusión
Crear objetivos ajedrecísticos es una forma de mejorar tu juego de ajedrez, tu aprendizaje y tu satisfacción. Para crear objetivos ajedrecísticos efectivos, realistas y alcanzables, puedes seguir el método SMART, que consiste en hacer que tus objetivos sean específicos, medibles, alcanzables, relevantes y temporales. Si sigues estos pasos, podrás tener una visión clara de lo que quieres lograr, una motivación alta para trabajar en ello, y una medida de tu progreso y tu resultado. Te invitamos a que pongas en práctica este método y que empieces a crear tus propios objetivos ajedrecísticos. Te deseamos mucho éxito y diversión en tu camino hacia tu meta de ajedrez.