Para aquellos que dicen que el ajedrez no es un deporte, tienen derecho a esa opinión, al igual que Arun Dixit, el atleta de la semana, tiene derecho a la suya.

Dixit cree que el ajedrez es un deporte porque dos personas están jugando una partida, hay algo en juego y es competitivo, ya que ambos jugadores intentan ganar. Dixit también cree que es un atleta porque dice que quema muchas calorías jugando al ajedrez.

"Las partidas pueden durar mucho tiempo", dijo Dixit. "He jugado una partida que duró más de siete horas y las neuronas de mi cerebro no paraban de disparar. No es algo que pueda hacer todo el mundo".

Dixit no es un ajedrecista común y corriente. Recientemente recibió la calificación de Maestro Fide (FM), una de las pocas 8.300 personas en todo el mundo que tienen esta alta calificación. En el juego del ajedrez, sólo hay dos clasificaciones superiores para los ajedrecistas, que son la de maestro internacional y la más alta de todas, la de gran maestro.

Dixit, de 17 años y estudiante de último curso en Vista del Lago, está más orgulloso de su clasificación en la FM, pero en los últimos 11 años también ha jugado en unos 170 torneos organizados por la Federación de Ajedrez de Estados Unidos, así como en siete u ocho torneos internacionales, incluso en lugares tan lejanos como la India. Dice que se aficionó al juego enseguida.

"Mi padre trajo a casa el tablero y las piezas de ajedrez un día del trabajo cuando tenía 5 años y fue como un amor a primera vista", dijo Dixit. "No me aficioné de verdad hasta 2014, cuando fui a un campamento de ajedrez con 9 años. Me dije: 'dónde he estado todo este tiempo'".

Dixit dijo que en su primer torneo en el que participó, perdió sus cinco partidas y terminó en el último lugar. En 2015, quedó tercero en un torneo y ganó su primer trofeo, que dijo que era "hermoso".

Su familia, el padre, Anshul, y la madre, Upasna, se trasladó a Folsom en 2017 desde Iowa y él siguió destacando. Una de las victorias en torneos de las que se siente más orgulloso llegó en 2019 en el Campeonato de Ajedrez Cerrado de Sacramento. Se perdió la clasificación para el torneo en 2018 y regresó al año siguiente y lo ganó directamente.

Dixit está feliz de contar con el apoyo de su madre, quien, según dijo, organiza todo cuando juega en un torneo. Desde el viaje hasta los honorarios y la comida, mamá está ahí. Su padre le ayuda a prepararse mentalmente antes de jugar. Sus entrenadores y amigos también le apoyan.

Su objetivo en el ajedrez es convertirse en gran maestro, que es el nivel más alto que puede alcanzar un jugador. Dice que es algo que podría conseguir en 10 años más o menos si se lo propone y le dedica tiempo, pero que es más difícil para los adultos alcanzar ese rango porque la vida se interpone y los adultos no tienen tiempo para centrarse en el juego.

Lo que más le gusta a Dixit del ajedrez es su complejidad.

"Después de las primeras cinco jugadas, hay más de un trillón de posibilidades y me parece alucinante", dijo Dixit. "Me encanta el reto de intentar resolver el ajedrez con mi pequeña mente humana".

Para ser un buen ajedrecista, Dixit dijo que un jugador debe ser apasionado y estar comprometido con él, y dijo que la persona debe jugar tantas partidas como sea posible. Al igual que cualquier otro deporte, un buen ajedrecista debe practicar. Dixit calcula que juega entre 200 y 300 partidas a la semana en chess.com.

Siempre queriendo devolver algo, Dixit trabaja con una organización sin ánimo de lucro de Sacramento, "WeEmbrace", donde enseña ajedrez a personas con discapacidad intelectual.

"Hay muchos buenos jugadores y buenas personas en el grupo", dijo Dixit. "Espero y deseo que la gente de la sociedad pueda aceptar y acoger mejor a estas personas. Son capaces de más cosas de las que la gente cree".