El talento es un concepto que usamos con gran regularidad en nuestro día a día para resaltar las habilidades de aquellas personas que se destacan frente a las demás en cualquier tipo de actividad o profesión, especialmente en las relacionadas con el deporte y el arte. En el caso puntual del ajedrez, es común que nos fijemos principalmente en aquellos deportistas que poseen un estilo de juego creativo y/o en los que alcanzan resultados sobresalientes en partidas, torneos o en temporadas específicas. Pero a mi modo de ver el deporte, estos dos aspectos por si solos son insuficientes a la hora de arriesgarnos a utilizar el calificativo “talentoso(a)”. Comparto con ustedes algunas ideas sobre el talento en dos escritos: en el primero, expongo lo que para mí, hoy en día es un talento en ajedrez (con los años he cambiado de opinión sobre este concepto) y cuáles son los factores determinantes para desarrollarlo. Y en el segundo, presentaré un sistema que vengo diseñando para detectar a tiempo a esos deportistas talentosos, basado en la aplicación de las nuevas tecnologías.
Definiendo el talento en ajedrez Un deportista talentoso es aquel que se destaca por sus habilidades cognitivas y emocionales, en relación con el tiempo que lleva practicando el deporte (horas de vuelo) y que además cuenta con la determinación necesaria para desarrollar al máximo su potencial ajedrecístico.
Habilidades cognitivas y emocionales Cuando hablamos de habilidades cognitivas y emocionales, hacemos referencia a estas aptitudes o destrezas psicológicas que posee un ajedrecista para poner en marcha todos los recursos aprendidos y tomar así las mejores decisiones posibles durante una partida o una competencia de ajedrez. Entre las habilidades cognitivas podemos destacar la percepción, la concentración, la memoria, la planificación y el cálculo. Mientras que entre las habilidades emocionales destacamos la motivación, la autoconfianza, la autorregulación y la resiliencia.
El error más común que cometemos a la hora de utilizar la palabra talento es guiarnos solo por los resultados competitivos de alguien, sin tener en cuenta la cantidad de horas de vuelo de sus rivales. Por ejemplo, un niño que lleva 1000 horas de experiencia en el ajedrez, gracias a que su familia lo ingresó más temprano a un programa deportivo, o que ha tenido la oportunidad de recibir muchas más sesiones de entrenamiento y participar en más competencias, no debería considerarse como talento solo porque le ganó en un torneo a otros niños que comenzaron hace menos tiempo en la práctica deportiva o que han tenido menos oportunidades y llevan por decir algo solo unas 100 horas de vuelo, situación que es bastante común en nuestro medio.
Desde mi punto de vista como formador, he podido observar que este tipo de habilidades están relacionadas en parte por aspectos de tipo genético, pero que principalmente son la consecuencia de una adecuada estimulación cognitiva y emocional por parte de su familia y formadores, durante los primeros 5 años de vida.
Determinación
Podemos definirla como esa motivación, voluntad extrema, pasión, firmeza, decisión, que nos impulsa a luchar para cumplir nuestras metas deportivas. También está relacionada con la consciencia de que para alcanzar altos logros se requiere de sacrificio y esfuerzo de varios años de trabajo duro y continuo. Muchos quieren ser campeones mundiales, pero muy pocos quieren pagar el precio que esto representa.
En mi opinión, un deportista que no “respire ajedrez” y que no quiera dedicar mínimo 4 horas diarias de su tiempo a este, no es un talento. Ese deportista al que nos toque “empujar” para que entrene y para que cumpla las cargas mínimas programadas, difícilmente llegue a alto rendimiento. De ninguna manera estoy diciendo que no vaya a mejorar su nivel o que se deba retirar de la práctica ajedrecística. Seguramente ganará algunos torneos locales o incluso internacionales, pero sus posibilidades reales de ser un gran maestro o un deportista de élite mundial son casi nulas.
Durante nuestra función como formadores del ajedrez, tenemos la oportunidad de observar cientos de estudiantes que llegan a nuestros procesos. Entre los cuales encontramos algunos con habilidades cognitivas y emocionales por encima de la media, quienes sobresalen incluso desde las primeras sesiones de clase. Nos topamos también con unos cuantos que poseen la determinación para esforzarse lo necesario para alcanzar niveles superiores. Pero son pocos los casos de deportistas que cuentan con ambas características (talentos). Y aunque estoy convencido de que tanto las habilidades específicas como la determinación, son en gran medida el resultado de adecuados estímulos brindados por nosotros los formadores, también pienso que muchos de estos talentos vienen de fábrica: de aspectos relacionados con la genética y con la formación recibida en los primeros años de vida, como lo mencioné en párrafos anteriores.
Factores determinantes para desarrollar el talento
Ahora bien, digamos que tuvimos la fortuna de encontrarnos con un talento en nuestras carreras, un deportista con condiciones excepcionales y aparte de esto con muchas ganas de entrenar duro para llegar a la élite mundial. Como entrenadores, nos entusiasmamos y ponemos de nuestra parte para desarrollar este talento, pero resulta que esto no es suficiente. El talento es un aspecto multifactorial (Abbott & Collins, 2004; Phillips et al. 2010; Lopes et al. 2011; Yang, 2017), y no solo depende de aspectos biológicos o psicológicos, también depende de aspectos sociales para poderlo desarrollar. A continuación, presento los cinco conceptos que considero vitales para el desarrollo de un talento, si falta alguno de ellos es casi imposible que se pueda lograr:
1. Tiempo: no basta con la determinación del deportista, sin tiempo suficiente para entrenar, competir y descansar no se desarrolla correctamente un talento. Algunas situaciones comunes por las que se estancan los talentos:
• Se encuentra en un colegio donde la jornada académica es demasiado larga y aparte dejan muchas labores para la casa: mi recomendación es que los padres de los talentos se pongan en la tarea de planificar muy bien este asunto y busquen opciones en instituciones donde la jornada y la carga académica sea más flexible o analicen la idea del estudio en casa. No se trata de que deportista tenga una mala formación académica. La idea es que atendiendo al principio pedagógico del “doble esfuerzo”. Se pueda tener un excelente rendimiento tanto en lo académico como en lo deportivo.
• Está inscrito en varias actividades extracurriculares, entre las más comunes se encuentran las actividades culturales y deportes alternos: esto claramente no es algo perjudicial en términos generales, por el contrario, es muy bueno para el desarrollo integral del deportista, incluso en algunos casos son complementarios. Pero se llega un punto donde debemos ser objetivos con las metas en la vida y “el que mucho abarca poco aprieta”.
• Es mayor de edad, tiene que trabajar o estudiar en la universidad y a veces debe realizar ambas actividades: esta es una situación muy común, el atleta tiene las habilidades y la determinación, pero no le da el tiempo para seguir avanzando. Es posible que pueda asistir a los entrenamientos y cumplir con la carga planeada, pero como nadie tiene energía ilimitada, la gran mayoría de trabajo lo va a realizar en situaciones extremas de fatiga. y por principios biológicos sabemos que si no hay un adecuado descanso, el cuerpo entra en estados de fatiga crónica y en vez de mejorar su rendimiento, este se estanca o incluso en algunos casos disminuye considerablemente. Ocasionando el famoso “burnout” o síndrome del quemado, el cual afecta gravemente su motivación, y muy probablemente su retiro deportivo al no ver resultados a pesar de su esfuerzo.
2. Un buen sistema de entrenamiento (orden): existen algunos casos de talentos que en el ámbito técnico se desarrollaron prácticamente solos, adquiriendo el conocimiento y mejorando su rendimiento de manera autodidacta, a tal punto de alcanzar grandes proezas en el ajedrez. Pero se podría decir que son casos aislados. La gran mayoría de talentos requieren de un adecuado apoyo técnico para crecer en el deporte. Los principales aspectos con relación al sistema de entrenamiento son:
• Un buen programa formativo y de entrenamiento: el cual debe ser muy organizado, de tal manera que no se pierda tiempo.
• Un entrenador capacitado para cada nivel que vaya alcanzando: puede ser el mismo para las diferentes etapas, siempre y cuando sepa muy bien que tiene que realizar.
• Un buen ambiente de entrenamiento: teniendo en cuenta la teoría del aprendizaje social de Vigotsky y según lo que he podido observar, es mejor cuando el talento entrena rodeado de compañeros de un nivel similar al suyo un poco mayor. De esta forma se mantendrá motivado y las altas cargas de trabajo lo impulsarán a mejorar continuamente. Entrenar solo no es para todo el mundo.
• Buenas herramientas: el talento debe contar con los implementos básicos como ajedrez, reloj, libros, material didáctico, herramientas tecnológicas, internet.
• Acceso a un grupo interdisciplinario: psicólogo deportivo, preparador físico, nutricionista, médico deportivo: en la mayoría de los casos no se tiene la posibilidad de contar con el apoyo de este tipo de profesionales, pero realmente son de gran ayuda para desarrollar el talento en óptimas condiciones.
3. Apoyo familiar: Lamentablemente he conocido muchos casos en los cuales el deportista es talentoso, pero uno de sus padres o ambos, no quieren que practique el ajedrez competitivamente. Algunas veces los entrenadores logramos cambiar esta percepción familiar. Pero en la mayoría de las situaciones terminamos “remando contra la corriente” por años, y al final lastimosamente se desaprovecha el talento.
Otro aspecto importante relacionado con el tema familiar, es el concerniente a la presión excesiva que se ejerce frente al deportista para que este obtenga buenos resultados en competencia. Situación que interfiere de manera negativa en su formación. Es importante que se les dé prioridad a los objetivos de proceso, lo que constituye un camino más cómodo y efectivo para la consecución de altos logros.
4. Apoyo económico: este aspecto se relaciona directamente con el primero. Si el atleta tiene tranquilidad financiera para él y su familia, podrá disponer del tiempo necesario para dedicarse a entrenar, competir y descansar. Además tendrá la posibilidad de participar en los eventos que por su nivel requiera, ya sean nacionales o internacionales.
5. Salud: un aspecto al que increíblemente no le damos la importancia que se merece. Pero que en honor a la lógica es el punto principal. Sin salud no podemos hacer nada en nuestras vidas y mucho menos rendir al máximo deportivamente. A los talentos hay que cuidarlos, por esta razón se le debe dar prioridad a conceptos como la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad, los cuales no deben faltar en un correcto programa de entrenamiento.
Consideraciones finales
El talento depende principalmente de habilidades por encima de la media y determinación para trabajar duro. Hoy en día no me atrevo a dar porcentajes de tipo romántico, como que la determinación constituye más de un 90% en importancia. Creo que todavía falta mucha investigación sobre el tema. Además pienso que no todos los seres humanos contamos con las habilidades necesarias para ser ajedrecistas de élite. Por mucha voluntad que se tenga y trabajo que se realice, no todo el mundo puede alcanzar logros de tipo mundial.
Lo que si me atrevo a decir, basado en mi experiencia, es que la determinación debe tener un porcentaje mayor a las habilidades específicas. Y estoy totalmente de acuerdo con la famosa frase que dice: “el trabajo duro supera al talento cuando el talento no trabaja duro” y si analizamos las historias de vida de la mayoría de los jugadores de élite mundial y de los grandes maestros en general, nos damos cuenta de que son seres humanos con una pasión y un compromiso envidiable. Es posible que casi todos ellos posean desde niños habilidades cognitivas y emocionales por encima de la media. Pero para asegurarlo necesitaríamos de una profunda investigación.