El ajedrez era un juego popular incluso antes de que la exitosa serie de Netflix Gambito de la Reina se apoderara del mundo.

Sin duda, el ajedrez es uno de los juegos de interior más reconocidos. La gente se reúne en salones, pubs, plazas y bibliotecas para enfrentarse al querido tablero de ajedrez blanco y negro.

Y puede que el ajedrez no te ayude a construir bíceps o a tonificar tus abdominales, pero tu salud mental de por vida sí puede beneficiarse de él.

Mientras que en el caso de los niños se sabe que el ajedrez aumenta su coeficiente intelectual, así como su creatividad, según algunos estudios, en el caso de las personas mayores puede reducir el riesgo de padecer la enfermedad de Alzheimer. El ajedrez también mejora la capacidad de decisión y nos ayuda a concentrarnos mejor en la vida cotidiana.

Pero, ¿por qué la gente está dispuesta a dedicar tanto tiempo al juego? El ajedrez supone un intenso desafío mental que es muy bueno para nuestra salud mental.

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Pero, ¿cuáles son los beneficios de jugar al ajedrez?

Mejora el pensamiento

No es de extrañar que los ajedrecistas experimentados tengan una gran capacidad de memoria. Al fin y al cabo, el juego implica memorizar numerosas combinaciones de movimientos y sus posibles resultados.

Introducir el ajedrez a una edad temprana ayuda a mejorar la capacidad de pensar y resolver problemas en los niños. Un niño que juega al ajedrez a una edad temprana tiene muchas más probabilidades de obtener mejores resultados en la escuela en los años venideros.

Desarrolla la capacidad de planificación

Las partidas de ajedrez son conocidas por sus largos periodos de contemplación silenciosa, durante los cuales los jugadores consideran cada movimiento. Los jugadores se dedican a anticipar las reacciones de sus oponentes y a tratar de predecir cualquier eventualidad.

Este hábito mental -contemplación y planificación cuidadosas- es uno de los beneficios del ajedrez para la salud cognitiva.

Ayuda a mejorar la concentración

El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), es la epidemia del siglo XXI. Tanto a los niños como a los adultos les resulta difícil concentrarse en el trabajo y los estudios, lo que se traduce en un fuerte descenso de la productividad.

El juego requiere una gran atención y entrena la mente para estar concentrada y atenta al trabajo, lo que se traduce en un mejor rendimiento laboral, menos pérdida de tiempo y más éxito.

Mejora la memoria

Se ha demostrado que el ajedrez ayuda a mejorar la memoria y a mantener a raya la enfermedad de Alzheimer.

El juego implica muchos movimientos y estrategias para practicar y con el tiempo, lo que ayuda a agudizar la memoria y a conseguir una mayor eficacia en todos los ámbitos de la vida.

Los estudios demuestran que el ajedrez reduce el riesgo de demencia y combate los síntomas de la enfermedad de Alzheimer, al tiempo que reduce el riesgo de depresión y ansiedad.

Aumenta la confianza en sí mismo

Jugar al ajedrez ayuda definitivamente a reforzar la autoestima, independientemente de la edad. Cuando juegas, estás completamente solo y cuando pierdes, tienes que sentarte y analizar qué ha ido mal. Al jugar y analizar repetidamente, aumentas tu nivel de fuerza mental y la confianza que demuestras al mundo más allá del tablero de ajedrez.