ASTANA - Ha sido un año prometedor para Meruert Kamalidenova, de 17 años, miembro del equipo nacional de ajedrez de Kazajstán, que tuvo una actuación llamativa en la última jornada del match por equipos femenino, al derrotar a la china Hou Yifan, cuatro veces campeona del mundo de ajedrez femenino.
En su reciente entrevista con la agencia de noticias Kazinform, habló de su forma de jugar al ajedrez, de sus impresiones sobre el reciente torneo y reveló sus planes de futuro.
La partida con Hou aumentó la creciente reputación de Kamalidenova con sus impresionantes resultados anteriores, convirtiéndose en bicampeona de Kazajstán entre las mujeres y campeona recurrente del país entre las chicas. También es medalla de bronce en el Campeonato Mundial Juvenil de Ajedrez entre chicas de 20 años o menos.
Kamalidenova tuvo un momento difícil al perder contra la estrella china en la primera de las cuatro partidas, pero consiguió ganar las tres restantes.
"No había mucha ansiedad. Cuando empieza la partida, no piensas en quién tienes enfrente. Todos tus pensamientos se centran en la partida", dijo Kamalidenova sobre sus emociones durante la partida con Hou.
"En general, el ajedrez es un deporte intelectual. Pero aquí, además de pensar, son importantes la lógica y la paciencia. Personalmente, creo que una de las cualidades más necesarias para los ajedrecistas es la resistencia", añadió.
Kamalidenova se mantuvo firme durante la partida de ajedrez femenino, pero le esperan pruebas más duras, y se prepara para alcanzar ambiciones aún mayores.
"Tenemos por delante el Campeonato Asiático de Ajedrez por Equipos. Luego vendrá el Campeonato del Mundo. En el futuro, habrá muchas competiciones para las que tengo que prepararme incansablemente", declaró Kamalidenova.
Según ella, la alegría del proceso es un motor clave del rendimiento.
"Hay que disfrutar del ajedrez mientras se juega, y sólo entonces habrá resultados. Es decir, hay que disfrutar de la partida, aunque se pierda".
Según ella, lo más importante de perder una partida es aprender de los errores y desarrollar resiliencia para mejorar.
"En caso de derrota, intento no pensar demasiado en ello. Me limito a analizar los errores y a aprender la lección. Intento no volver a cometer ese error. Cuando era niña, solía llorar después de una derrota, pero esta costumbre ha pasado con el tiempo. Si pierdo ahora, ya sé que puedo ganar la próxima vez, porque es un juego", afirmó Kamalidenova.
Kamalidenova también dijo que sigue pensando en su futuro profesional mientras se concentra en el ajedrez.
"Ahora me estoy preparando para los exámenes. De momento, pienso seguir jugando al ajedrez. Con el tiempo, me plantearé cursar estudios superiores. Aún no he decidido qué especialidad voy a cursar. Incluso ahora, muchas universidades nacionales y extranjeras me ofrecen becas y me invitan a estudiar", dijo Kamalidenova.
En un eterno debate sobre si la excelencia proviene del trabajo duro o del talento innato, Kamalidenova cree que el primero vence al don natural.
"Una persona muy trabajadora puede vencer a una persona con mucho talento", afirma Kamalidenova. "Soy de la opinión popular de que, en cualquier campo, la clave del éxito es la proporción, en la que el uno por ciento es talento y el otro 99 por ciento es trabajo".
Dedica muchas horas a practicar y perfeccionar sus habilidades.
"Practico ajedrez de tres a seis horas al día con mi entrenador, a veces por mi cuenta. El ajedrez no consiste sólo en jugar. Hay que leer libros y mejorar el nivel a través de plataformas en línea. Del mismo modo, se puede aprender mucho viendo jugar a otros ajedrecistas", afirma.
Kazajstán cuenta con varias jóvenes promesas en su equipo de ajedrez, entre ellas Bibisara Assaubayeva, de 19 años, actual campeona del mundo de Blitz femenino. Sin embargo, Kamalidenova se ha ganado a pulso ser la mejor jugadora del país y representar a Kazajstán en los torneos mundiales de ajedrez.