Cada episodio del programa "Mejor que nadie" asombraba al público con la creatividad y el talento de los niños, que a veces podían competir incluso con los adultos. Fue este tipo de competición el que dio fama universal a Misha Osipov.
A los tres años, el niño compitió con Anatoly Karpov, campeón del mundo de ajedrez. La partida con esta leyenda del juego fue una derrota para el niño, que no pudo contener las lágrimas. Una emoción tan sincera conmovió a muchos rusos que estaban viendo la retransmisión.
A pesar de la derrota, Misha no abandonó el ajedrez y sigue deleitando a sus seguidores. Pronto cumplirá 10 años y durante este tiempo ya ha conseguido entrar en la escuela de reserva olímpica, ganar el torneo de ajedrez rápido y proclamarse dos veces vencedor de la Copa A.Kosteniuk. Además, el prodigio ha conseguido patrocinadores que le ayudan con todos los gastos cuando se prepara para las competiciones.