Magnus Carlsen ha renunciado voluntariamente al título de campeón del mundo, pero el noruego sigue siendo el número uno indiscutible del ajedrez. El ajedrecista de 33 años no tiene ningún deseo de volver a luchar por el título. Prefiere experimentar con formas alternativas de competición que podrían tener un impacto significativo en el futuro de este deporte.
El ejemplo más reciente: un torneo en Ostholstein, jugado en la variante Chess960, también conocida como Fischer Random, que el empresario hamburgués Jan Henric Buettner organizó con Carlsen. "Este formato especial ha sido mi sueño durante mucho tiempo", declaró Carlsen a la Agencia Alemana de Prensa. La élite del ajedrez respondió a su llamada.
El hecho de que no se jugara ajedrez normal en el torneo es característico de Carlsen. En la variante Fischer Random, que lleva el nombre de su inventor, la leyenda del ajedrez Bobby Fischer, las piezas de la línea de fondo sólo se colocan al azar siguiendo unas pocas reglas. Buettner consiguió que Carlsen se interesara por su torneo de ajedrez en Gut Weissenhaus a principios de febrero. Juntos diseñaron una competición y eliminaron todos los elementos que a Carlsen le interesan poco: largas preparaciones, altas probabilidades de tablas y largos tiempos de reflexión en una partida de ajedrez normal.
La apertura ya no está "en piloto automático"
"La partida ya no funciona con el piloto automático durante las primeras 20 jugadas, sino que empieza directamente", explicó Buettner. A Carlsen le gusta "cuando hay presión y se le desafía de verdad. Eso es lo que sucede aquí desde el minuto uno". El hecho de que la formación de partida se elabore a partir de 960 variantes diferentes significa que los jugadores no pueden prepararse específicamente. En su lugar, tienen que reaccionar espontáneamente a lo que se les pone delante.
"Magnus no ha perdido su entusiasmo por el ajedrez", dijo Buettner, refiriéndose a la decisión de Carlsen de no jugar el Campeonato del Mundo en la primavera de 2023. "Ha perdido su entusiasmo por jugar contra una persona determinada cada dos años, siempre contra el mismo repertorio 14 veces, empatando 13 veces y ganando una partida". El mejor jugador de este deporte, que siempre había defendido su título desde que lo ganó por primera vez en 2013, simplemente ya no tenía ganas. El título de campeón del mundo se jugó entonces entre Ian Nepomniachtchii y Ding Liren. Ganó Liren, pero el título quedó anulado.
"Magnus es tan grande y dominante en el mundo del ajedrez que su decisión de no defender más el título de campeón del mundo ha llevado más bien a que el propio título de campeón del mundo pierda su significado", declaró Buettner a la Agencia Alemana de Prensa. El jugador chino Liren se sumió posteriormente en una profunda crisis, mientras que Carlsen estaba en plena forma. "Estoy muy contento con cómo están las cosas", dijo en referencia a su decisión de no participar en el duelo por el Campeonato del Mundo.
Buettner tiene que agradecer a Carlsen que el torneo celebrado en su lujoso complejo de Ostholstein fuera un éxito. "Sin él, nada funciona en el mundo del ajedrez", dijo. Para conseguir que Carlsen se interesara por su idea de organizar un torneo de ajedrez, Buettner, que no es más que un profano en la materia, tuvo que hablar con el padre de Carlsen: "Henrik Carlsen me dijo: "Si es posible, a Magnus le gustaría jugar contra Fischer Random al más alto nivel con un tiempo de reflexión normal". Me pregunté: "¿De qué está hablando en realidad?". No tenía ni idea. Pero en cualquier caso, si quiere jugar a Malefiz aquí, está bien. Lo principal es que tenemos a Magnus con nosotros".
Torneo sólo con estrellas de primera
Carlsen eclipsa al mundo del ajedrez. El torneo de Ostholstein estaba compuesto exclusivamente por grandes estrellas del ajedrez y, sin embargo, Buettner explicó: "Sólo Fabiano Caruana no habría sido suficiente para el torneo. Por eso estoy haciendo todo lo posible para que sea perfecto para Magnus". Cuando el número uno del mundo anuncia un torneo de ajedrez alternativo, los demás jugadores de talla mundial siguen su ejemplo. El coinventor del torneo estuvo a punto de ser eliminado al principio, y sólo encontró su fuerza al final del torneo. "A veces, incluso yo tengo problemas de confianza", dijo Carlsen. "En cierto momento del torneo no estaba seguro de ser lo bastante bueno, porque estaba perdiendo partidas".
Sin embargo, Carlsen acabó ganando el torneo. En la final, derrotó a Fabiano Caruana, número dos del mundo. "Sigo aprendiendo mucho de las partidas", dijo el noruego. "Sigo teniendo hambre de rendir bien". Para el futuro de su deporte, Carlsen "espera sinceramente que jugar variantes en un formato de tiempo clásico sea popular en el futuro". Su poderío en este deporte contribuirá sin duda a ello.