Lionel Messi contra Cristiano Ronaldo. Roger Federer contra Rafael Nadal. Chris Evert contra Martina Navratilova. Enfrentamientos entre los grandes del deporte que han cautivado a los aficionados y definido una época.
En ajedrez, las partidas entre Magnus Carlsen y Hikaru Nakamura han sido encuentros imprescindibles.
Y el viernes, para deleite de los aficionados, los dos gigantes del juego se enfrentarán en la gran final del Airthings Masters, con 30.000 dólares en juego.
La pareja se enfrentó hace sólo unos días en la final de ganadores del torneo, el miércoles, con Carlsen ganando en el Armageddon decisivo al pujar sólo un segundo menos que Nakamura para conseguir las piezas negras, por lo que sólo necesitaba unas tablas para pasar.
En el ajedrez Armagedón se aplican las reglas normales, con dos distinciones: las negras tienen probabilidades de tablas, lo que significa que si empatan, ganan, y empiezan con menos tiempo en el reloj que las blancas.
En otros torneos, Nakamura, número 6 del mundo, habría tenido que conformarse con una derrota final y volver a casa. Pero en el Airthings Masters, se le ofreció una última oportunidad de clasificarse para la gran final, jugando contra Wesley So en la final de perdedores.
Con su victoria en la partida del Armagedón, Nakamura se dio a sí mismo otra oportunidad de destronar al vigente campeón Carlsen.
En el singular formato del Airthings Masters, si Carlsen perdía la gran final, habría una final de desempate, al mejor de tres partidas.
A pesar de vencer a Nakamura la última vez, Carlsen, cinco veces campeón del mundo, dijo que su partida fue "de muy, muy mala calidad", y admitió que le sorprendió el temprano final de las partidas en el cuadro de perdedores.
"Este fue uno de los días en los que me desperté después de un largo sueño", explicó el jugador de 32 años.
"Desayuné algo, quizá demasiado, porque después estaba agotado y no pude recuperarme para toda la partida, así que creo que la partida fue de muy, muy mala calidad, y creo que Hikaru también estaría de acuerdo".
Aunque históricamente Carlsen ha tenido las mejores partidas contra Nakamura, en el caldero de una final quién sabe lo que podría pasar.
La gran final comienza a las 11:00 h ET y se decidirá al mejor de cinco partidas, incluyendo un desempate Armageddon.
No sólo está en juego un primer premio de 30.000 dólares, sino también una plaza en el Champions Chess Tour Play-Off de 2 millones de dólares que se celebrará en diciembre.